29 noviembre, 2018

278 - huyendo de la ciudad

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las últimas semanas habían sido estresantes
decidieron alquilar una casita en la montaña
se regalaron una semana de tranquilidad

sin ruido, metro, autobuses, gentío 

allí encontraron silencio, paseos relajantes,
 ratos para leer, hablar e incluso algún vermut
-vermut, con oliva por supuesto-

solo una cosa les recordaba la ciudad, la civilización
esos cables del tendido eléctrico
que por otro lado les proporcionaban una serie de comodidades 
impensables de renunciar 

huyendo de la ciudad 
siempre encuentras algo que te recuerda a ella



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la gran sort de la ciutat de BCN es tenir la serralada de Collserola tan a prop





18 comentarios:

VENTANA DE FOTO dijo...

Afortunadamente llegó también la energía eléctrica al campo, favoreciendo su industralización. La carretera que conduce a la montaña tiene unas cerradas curvas y constituye un bello paisaje. Aquí se oye sólo el sonido del viento y el trinar de los pájaros en una perfecta armonía.

Besos

josep dijo...

Les línies elèctriques trenquen l'encant però et fan tocar de peus a terra!
Una abraçada i bona setmana Esmeralda

Anaximandro dijo...

Un camino que nos ayuda a desconectar ... pero solo relativamente. Como bien dices, los cables nos conectan con la realidad.
Un abrazo.

ÍndigoHorizonte dijo...

No podemos huir de nosotros mismos.

Abrazo, Esmeralda.

El tejón dijo...

Con su fauna y todo, los jabalíes hacen el viaje inverso...
Abrazo.

alfonso dijo...

·.
Toda huída nunca se hace de vacío absoluto. Se lleva a uno mismo e, inevitablemente, lo que uno es.
Anaximandro lo explica bien, esos cables te unen a la realidad... como un cordón umbilical a la placenta.
Buen blanco y negro. Me gusta como has situado a ese árbol.
AiP's

LMA · & · CR

Ildefonso Robledo dijo...

Es muy necesario, con cierta frencuencia, dejar las comodidades de la ciudad y echarse al campo... Sin duda es muy necesario
Un abrazo

Trini Altea dijo...

Cuando era niña mis padres vivan apartados de la ciudad y a mi me apetecía mucho más estar en la ciudad. Ahora yo vivo en un barrio a las afueras de la ciudad y me encanta, cada día tengo más ganas de tranquilidad.

josé luis dijo...

Por lo menos ese retiro, no total, permite volver con más energías para sobrevivir en la urbe.

Un abrazo.

Mirella S. dijo...

Cuando vi el camino zigzagueante, me dije, quisera recorrerlo, irme del cemento.
Después noté los cables, las torres y leí tu texto... y coincido totalmente.
Excelente B&N.
Besotes.

carlos portillo - podi-. dijo...

"huyendo de la ciudad
siempre encuentras algo que te recuerda a ella"
Sí, és la ciutat fora de la ciutat, que també té necessitat de fugir-ne.

podi-.

El pare dijo...

Les línies ondulades i zigzaguejants de la carretera contrasten amb les rectes de les línies elèctriques.
M'agrada l'opció del blanc i negre.

Una abraçada

Miguel García dijo...

Me encanta esa carretera sinuosa internándose en la montaña, tiene una gran fuerza visual. Lástima de esas imprescindibles ¿? líneas eléctricas.
Un abrazo,

Tesa Medina dijo...

No podemos huir de nosotros mismos, así que lo mejor es que liberemos un poco la mochila antes de dejar atrás el bullicio, viajar ligero de equipaje en todos los sentidos, volar bajito como un gorrión, sin perder de vista el punto de partida. Como en esos mapas que dice: "Usted está aquí"

Me gusta el encuadre que has elegido y ese ascenso sinuoso... e insinuante...,Esmeralda. Las líneas eléctricas parecen los alfileres de un encaje de bolillos.

Un abrazo,

Un abrazo,

Juan Carlos dijo...

Mientras sólo sean los cables. Aunque mira que son feas las torres de alta tensión, casi casi capaces de estropear la belleza del lugar. Pero como dices bien ¿sin luz eléctrica? y ya puestos ¿sin agua corriente? ya no podemos vivir sin ellas (y sin otras cosas mucho más inútiles también)
Salu2

Laura. M dijo...

Intentamos huir y siempre topamos con algo que nos vuelve a la realidad. Me encanta la foto, esos son los paisajes que nos gustan recorer con la moto. Naturaleza pura amiga.
Besos.

Ana Manotas Cascos dijo...

Cuando era pequeña, estaba deseando que llegaran los veranos para irme con mis padres a mi pueblo, creo que son los mejores recuerdos de mi vida.
Feliz fin de semana,

Angel Sánchez-Marco dijo...

Una fotografía con una edición que me lleva
a aquellas carreteras de los 70, estupenda!!
Abrazos.