14 noviembre, 2018

276 - momento cervecita

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era la hora justa
aquella ideal para hacer un descanso 
para cambiar el chip 
hablar de cosas banales...o no...

tomar algo 
momento 'vermut', vino, cervecita 

ella no era de cerveza pero al ver la terraza recogida
le vino a la cabeza un recuerdo
empezó a inventar una historia 
le haría compañía al chauffeur de la Purple Princess 
y se tomaría una Pelforth Blonde




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les histories inventades, de vegades es fan realitat



17 comentarios:

VENTANA DE FOTO dijo...

Los sillones estan bien apilados, seguro que el establecimiento está cerrado. Tendrás que buscarte otro lugar.

Muy buena la composición que nos muestras.

Besos

josep dijo...

Admiro la gent com tu que es capaç d'inventar històries partint d'una sola imatge!
Una abraçada Esmeralda i que tinguis una bona setmana

https://cesarhdiago-fotografia.blogspot.com/ dijo...

Buen micro relato, Esmeralda, con pocos elementos.
Feliz semana
Un abrazo.

Edward Gryffindor dijo...

Cualquier momento es bueno para compartir una cervecita, aunque el lugar este cerrado o tenga el "cristal rasgado". Historia de una historia muy bien traída. Bsos.

Miguel García dijo...

Una imagen muy bien construida para una historia muy bien llevada; aunque yo estoy convencido de que el personaje era en realidad Ray Charles.
Un abrazo,

alfonso dijo...

·.
Comenzaré por decirte que me gusta tu foto, y que nos la hayas presentado a todo color, aunque le hubiera sentado muy bien el blanco y negro.
Y tu historia... ¡que bien hilas la Pelforth Blonde con mi falso Ray Charles!
¡y que bien nos llevas a la Purple Princess!
Y estoy de acuerdo contigo. Las historias inventadas se hacen realidad, si nosotros lo deseamos.
Gracias Esmeralda por estos dos hermosos enlaces.
Ya sabes... t'estimo

LMA · & · CR

carlos portillo - podi-. dijo...

Sembla que el moment cerveseta haurà d'esperar encara uns minuts...
De moment, jo bloggejant als vostres blogs, tinc "moment cafetò-abans de feina". Bon dia!

podi-.

Mirella S. dijo...

Muy buena foto y muy buena historia... ¿se hará realidad, abrirán el local?
De todos modos, no importa, es grato soñar con una cervecita cuando se está cansado o sediento.
Besos, Esme.

Jesús Castellano dijo...

Una foto urbana a todo color para hilvanar esta bonita entrada. Las historias inventadas en ocasiones se pueden convertir en reales...estupendo ese enlace a otra historia inventada.

Saludos.

Laura. M dijo...

Soy de cervecita y de poco inventar historias. Me fui a ver chauffeur de la Purple Princess y al falso Ray Charles de Alfonso, es "claváo" Esme, y las sillas volveran a estar libres ;)
Buena noche.
Besos.

ANRAFERA dijo...

Historias inventadas que a veces se convierte en real...gran entrada!
Estupenda complementación fotografía/texto.
Un abrazo.
Ramón

Trini Altea dijo...

Muy bonita tu entrada, la foto es preciosa y curiosa. Besos

josé luis dijo...

Momento triste, el bar cerrado y nosotros sedientos. Por fin, aparece el camarero y nos atiende: "Ya traigo las cervezas". Todo cambia y la foto luce muchísimo mejor. Gracias.

Un abrazo.

MoniRevuelta dijo...

Encantada de conocer tu blog, Esmeralda. De la mano de ñOCO vengo, y por aquí andaré si me dejáis:)
No suelo hacer mucho ruído, me encanta frío hasta el café. Le echo hielo. El viento frío del norte, los tonos fríos... la nieve fría. Pero el corazón templado y las palabra calientes.
Fantástica y vertical invitación a abrir el bar, es tu foto.
Nosotros somos historias inventadas.
Un beso

Ildefonso Robledo dijo...

Todos somos historias de alguien que nos inventó... Buena imagen, amiga
Un abrazo

Tesa Medina dijo...

Esmeralda, a mi también me atraen esas sillas apiladas... Creo que esta foto hubiera quedado de cine en blanco y negro.

En cuanto a historias reales o inventadas... Nos pasamos la vida ficcionando empezando por nuestra realidad, y acabando en nuestros recuerdos...

Luego están esas conexiones que se hacen rápidas en nuestra mente y que algunos llman intuición, y así nos enlazas con esos hermosos instantes de Ñoco, que con mi memoría visul, recuerdo perfectamente.

Un abrazo,

Ana Manotas Cascos dijo...

Me ha encantado el relato y las fotos, yo si me tomaría una cervecita.