276-1.2M-321-momento cervecita...carrers--mòbil-p
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era la hora justa
aquella ideal para hacer un descanso
para cambiar el chip
hablar de cosas banales...o no...
tomar algo
momento 'vermut', vino, cervecita
ella no era de cerveza pero al ver la terraza recogida
le vino a la cabeza un recuerdo
empezó a inventar una historia
le haría compañía al chauffeur de la Purple Princess
y se tomaría una Pelforth Blonde
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era la hora justa
aquella ideal para hacer un descanso
para cambiar el chip
hablar de cosas banales...o no...
tomar algo
momento 'vermut', vino, cervecita
ella no era de cerveza pero al ver la terraza recogida
le vino a la cabeza un recuerdo
empezó a inventar una historia
le haría compañía al chauffeur de la Purple Princess
y se tomaría una Pelforth Blonde
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les histories inventades, de vegades es fan realitat
Los sillones estan bien apilados, seguro que el establecimiento está cerrado. Tendrás que buscarte otro lugar.
ResponderEliminarMuy buena la composición que nos muestras.
Besos
Admiro la gent com tu que es capaç d'inventar històries partint d'una sola imatge!
ResponderEliminarUna abraçada Esmeralda i que tinguis una bona setmana
Buen micro relato, Esmeralda, con pocos elementos.
ResponderEliminarFeliz semana
Un abrazo.
Cualquier momento es bueno para compartir una cervecita, aunque el lugar este cerrado o tenga el "cristal rasgado". Historia de una historia muy bien traída. Bsos.
ResponderEliminarUna imagen muy bien construida para una historia muy bien llevada; aunque yo estoy convencido de que el personaje era en realidad Ray Charles.
ResponderEliminarUn abrazo,
·.
ResponderEliminarComenzaré por decirte que me gusta tu foto, y que nos la hayas presentado a todo color, aunque le hubiera sentado muy bien el blanco y negro.
Y tu historia... ¡que bien hilas la Pelforth Blonde con mi falso Ray Charles!
¡y que bien nos llevas a la Purple Princess!
Y estoy de acuerdo contigo. Las historias inventadas se hacen realidad, si nosotros lo deseamos.
Gracias Esmeralda por estos dos hermosos enlaces.
Ya sabes... t'estimo
.·
LMA · & · CR
Sembla que el moment cerveseta haurà d'esperar encara uns minuts...
ResponderEliminarDe moment, jo bloggejant als vostres blogs, tinc "moment cafetò-abans de feina". Bon dia!
podi-.
Muy buena foto y muy buena historia... ¿se hará realidad, abrirán el local?
ResponderEliminarDe todos modos, no importa, es grato soñar con una cervecita cuando se está cansado o sediento.
Besos, Esme.
Una foto urbana a todo color para hilvanar esta bonita entrada. Las historias inventadas en ocasiones se pueden convertir en reales...estupendo ese enlace a otra historia inventada.
ResponderEliminarSaludos.
Soy de cervecita y de poco inventar historias. Me fui a ver chauffeur de la Purple Princess y al falso Ray Charles de Alfonso, es "claváo" Esme, y las sillas volveran a estar libres ;)
ResponderEliminarBuena noche.
Besos.
Historias inventadas que a veces se convierte en real...gran entrada!
ResponderEliminarEstupenda complementación fotografía/texto.
Un abrazo.
Ramón
Muy bonita tu entrada, la foto es preciosa y curiosa. Besos
ResponderEliminarMomento triste, el bar cerrado y nosotros sedientos. Por fin, aparece el camarero y nos atiende: "Ya traigo las cervezas". Todo cambia y la foto luce muchísimo mejor. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Encantada de conocer tu blog, Esmeralda. De la mano de ñOCO vengo, y por aquí andaré si me dejáis:)
ResponderEliminarNo suelo hacer mucho ruído, me encanta frío hasta el café. Le echo hielo. El viento frío del norte, los tonos fríos... la nieve fría. Pero el corazón templado y las palabra calientes.
Fantástica y vertical invitación a abrir el bar, es tu foto.
Nosotros somos historias inventadas.
Un beso
Todos somos historias de alguien que nos inventó... Buena imagen, amiga
ResponderEliminarUn abrazo
Esmeralda, a mi también me atraen esas sillas apiladas... Creo que esta foto hubiera quedado de cine en blanco y negro.
ResponderEliminarEn cuanto a historias reales o inventadas... Nos pasamos la vida ficcionando empezando por nuestra realidad, y acabando en nuestros recuerdos...
Luego están esas conexiones que se hacen rápidas en nuestra mente y que algunos llman intuición, y así nos enlazas con esos hermosos instantes de Ñoco, que con mi memoría visul, recuerdo perfectamente.
Un abrazo,
Me ha encantado el relato y las fotos, yo si me tomaría una cervecita.
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